¿Qué es más costoso, el mantenimiento o revisión de un coche de gasolina o uno diésel? Desde Motor Arjona hemos hecho una comparación entre ambas opciones y a continuación te lo contamos.
En España existe la duda sobre si los coches de gasoil tienen o no futuro debido a que las ventas de este tipo de coche caen en picado. La comparativa entre un coche alimentado por gasolina frente a otro alimentado por gasóleo es de 57,3% de elección por el primero, frente a un 36,8% de elección de gasóleo en lo que va de año, situación bien distinta a la de hace muy poco tiempo.
Existen distintos factores determinantes de tales porcentajes como condicionantes medioambientales, la igualación del coste de ambos combustibles o el incremento en impuestos debido al impacto ambiental y la incertidumbre general.
En esta ecuación existe otra incógnita esencial por ser despejada: cuánto cuesta el mantenimiento preventivo, y cuánto cuestan las reparaciones en cada tipo de tecnología vehicular. En este caso, el diésel tampoco sale bien parado, las reparaciones mecánicas resultan más costosas en general para los coches de gasoil que para los de gasolina, con diferencias que pueden alcanzar hasta los 270 euros.
Para hablar de los costes de mantenimiento de un vehículo debemos centrarnos en dos aspectos. Primero hay que considerar las revisiones periódicas que permiten detectar cualquier problema en nuestro coche a tiempo y también es importante considerar los gastos que podrían surgir si se presenta una avería.
¿Qué tipo de revisiones e inspecciones se necesitan?
Aunque no es una práctica habitual para muchos propietarios de vehículos, una vez cumplido un determinado período de tiempo o kilometraje, todos los coches necesitan ser revisados por un taller mecánico especializado para garantizar que el correcto funcionamiento.
El establecimiento de estas operaciones rutinarias depende del modelo y tipo de motor de cada vehículo. Al llegar el momento de revisión del coche, el taller realiza una serie de ajustes y comprobaciones y en algunos casos sustituye líquidos y piezas.
Las tareas más comunes realizadas en un coche durante una revisión, independientemente del tipo de motor son: sustitución del aceite lubricante, de los filtros de aire, del líquido de frenos, combustible y polen, así como los neumáticos o pastillas de freno.
Adicionalmente, de vez en cuando también es necesario cambiar la amortiguación, la batería o la correa de la distribución. Cualquier componente susceptible de desgastarse debe ser revisado con cierta frecuencia en estas inspecciones.
En los vehículos propulsados por gasolina también es necesario sustituir cada cierta cantidad de tiempo las bujías, así como sus cables, algo no necesario en los coches alimentados por diésel.
Sin embargo, este detalle no implica que el coste de mantenimiento sea más alto, ya que los coches a base de gasóleo demandan mantenimiento más frecuente que los de gasolina. Estos últimos tienden a revisarse cada 15.000 kilómetros.
Sumado a esto, debido una mayor complejidad mecánica en un diésel, los costes de mano de obra y de reemplazo de elementos, pueden llegar a ser más elevados que en uno de gasolina. A lo largo del período de vida útil, de un coche alimentado por gasoil se pueden llegar a gastar 320 euros más que el de un coche alimentado por gasolina.
¿Cuánto cuesta la revisión?
La mayor diferencia de precios entre el mantenimiento o revisión de un coche diésel y uno de gasolina se presenta a partir de los 60.000 km. Sin embargo, a medida que suben los números en el contador de kilómetros, las diferencias van desapareciendo prácticamente.
Por ejemplo, si el coche es alimentado por gasoil, el precio promedio de la revisión a los 60.000 km es de 190 € en España, mientras que en los modelos de gasolina es de 172 €, aproximadamente.
Esta diferencia desaparece a medida que el coche se hace con kilómetros. Así, al llegar a los 120.000 km, el precio aproximado de la revisión para modelos diesel es de 265 € en España; solo 4,3 € menos que la media en gasolina, de 260,69 €.
Un coche de uso muy frecuente, a los 240.000 km debe tener al menos 4 revisiones registradas para evitar el acortamiento prematuro de la vida del motor. A este punto de vida útil del coche, el precio de la revisión es prácticamente el mismo: el promedio en España es de 307,575 € y 306,42 € para gasolina y diesel, respectivamente.
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